As NJCASA continues our work on behalf of survivors and victims of sexual violence, we found ourselves asking over and over again – what is the actual, lived experience of survivors in the Garden State? Where are the gaps in survivor  services, and what improvements can be made? We knew we needed to have a fuller picture of what is truly needed in the aftermath of a victimization.

Thanks to generous funding from the Robert Wood Johnson Foundation, NJCASA was able to launch its Survivor Survey, which aimed to measure and evaluate the lived experience of survivors  of sexual violence in New Jersey.

We also embarked upon the Stakeholder Survey, which examined professionals who interact with victims of violence to assess where there are opportunities for growth and change. Today, we are proud to share the results in our newest report, Centering Survivors: A Report from the New Jersey Statewide Sexual Violence Needs Assessment.

We partnered with QPOC Labs, Inc. to conduct the surveys, which identified specific needs for survivors throughout the Garden State. Please note that the demographic sample of survey respondents does not match that of the state of New Jersey. Overall, respondents held an incredible amount of privilege – in terms of race, class, gender identity, and educational attainment. While these findings can begin to paint a picture of survivors’ needs in the Garden State, they should not be viewed to wholly represent all survivors.

  • Nearly nine in ten (86.4 percent) of respondents experienced more than one incident of sexual violence in their lifetime – a finding higher than other surveys of the same nature;
  • Nearly 90 percent of respondents indicated that they knew or had a pre-existing relationship with the person who caused them harm, prior to the victimization;
  • More than 80 percent of respondents indicated that they disclosed information about the assault to someone afterwards — including family and friends;
  • Just 18.2 percent of respondents reported an assault to law enforcement; only 13.3. percent sought medical care after a victimization; and less than half (43.6 percent) accessed support services, like counseling or advocacy.

Though these findings are limited in terms of capturing the experience of survivors of color and survivors who are LGBTQ+, they provide a starting point for recommendations, including:

  • Accountability. NJCASA’s delivery and promotion of the Survivor Survey failed to achieve statistically significant racial, ethnic, or educational diversity in its respondents. This underscores a critical need for the Coalition to establish accountability mechanisms, so that the needs of these community members are being met. This should include opportunities for organizations who are meaningfully serving historically-marginalized survivors to make recommendations and share insights, and for their invaluable work to be thoughtfully funded and resourced.
  • Divestment and Reimagining. Respondents consistently underscored that the criminal legal system has failed to meet their needs. A dual model of both creating additional pathways to justice and redefining measures of success in the current legal system will more comprehensively meet the needs of survivors.
  • Education. Both Survivor Survey and Stakeholder Survey respondents underscored the need for more community-wide education around sexual violence – including the long-term effects, behaviors that constitute sexual violence, and counter-messaging around social norms that lead to sexual harm. Survivor Survey respondents in particular underscored that more education during early childhood would have been critical.

NJCASA is committed to continuing our work to improve systems for survivors. We thank the Robert Wood Johnson Foundation for their generous support of this Needs Assessment and the report. Over the next few months, NJCASA will be hosting a virtual conference series to highlight these findings.

Read the full report here >>


1 DE ABRIL DE 2021

A medida que NJCASA continúa nuestro trabajo en nombre de los sobrevivientes y las víctimas de violencia sexual, nos preguntamos una y otra vez: ¿cuál es la experiencia real que han vivido los sobrevivientes en el Garden State? ¿Dónde están las brechas en los servicios a los sobrevivientes y qué mejoras se pueden hacer? Sabíamos que necesitábamos tener una imagen mucho más completa de lo que realmente se necesita después de una victimización.

Gracias a la generosa financiación de la Robert Wood Johnson Foundation, NJCASA pudo presentar su Encuesta de sobrevivientes, cuyo objetivo fue medir y evaluar la experiencia vivida por los sobrevivientes de violencia sexual en New Jersey.

También nos embarcamos en la Encuesta a las partes interesadas, que examinó a los profesionales que interactúan con las víctimas de violencia para evaluar dónde existen oportunidades de crecimiento y cambio. Hoy estamos orgullosos de compartir los resultados en nuestro informe más reciente, Centering Survivors: A Report from the New Jersey Statewide Sexual Violence Needs Assessment (Centrarse en los sobrevivientes: un informe de la evaluación de necesidades en materia de violencia sexual en todo el estado de New Jersey).

Nos asociamos con QPOC Labs, Inc. para realizar las encuestas, que identificaron las necesidades específicas de los sobrevivientes en todo el Garden State. Tenga en cuenta que la muestra demográfica de los encuestados no coincide con la del estado de New Jersey. En general, los encuestados tenían una cantidad increíble de privilegios en cuanto a su raza, clase, identidad de género y logros educativos. Si bien estas conclusiones pueden comenzar a pintar un cuadro de las necesidades de los sobrevivientes en el Garden State, no debe considerarse que representan por completo a todos los sobrevivientes.

  • Casi nueve de cada diez (86.4 por ciento) de los encuestados han sufrido más de un incidente de violencia sexual en la vida, un índice más alto al de otras encuestas de la misma naturaleza;
  • Casi el 90 por ciento de los encuestados indicaron que conocían o tenían una relación preexistente con la persona que les causó daño, antes de la victimización;
  • Más del 80 por ciento de los encuestados indicaron que divulgaron información sobre la agresión a alguien después del hecho, incluidos familiares y amigos;
  • Solo el 18.2 por ciento de los encuestados denunciaron una agresión a las fuerzas del orden; solo el 13.3 por cientobuscó atención médica después de una victimización; y menos de la mitad (43.6 por ciento) accedió a los servicios de apoyo, como terapia o asesoramiento.

Aunque estos datos son limitados a la hora de capturar la experiencia de los sobrevivientes de color y sobrevivientes que son LGBTQ+, brindan un punto de partida para las recomendaciones, que incluyen:

  • Rendición de cuentas. La entrega y la promoción por parte de NJCASA de la Encuesta de sobrevivientes no logró alcanzar una diversidad racial, étnica o educativa estadísticamente significativa en sus encuestados. Esto resalta la necesidad crucial de que la Coalición establezca mecanismos de rendición de cuentas para poder atender las necesidades de estos miembros de la comunidad. Debería incluir oportunidades para las entidades que están prestando servicios de manera significativa a los sobrevivientes históricamente marginados para que puedan hacer recomendaciones y compartir ideas, y para que su invaluable trabajo sea financiado y dotado de recursos de la manera adecuada.
  • Desinversión y reinvención. Los encuestados resaltaron sistemáticamente que el sistema legal penal no ha logrado satisfacer sus necesidades. Un modelo dual que consista en crear vías de acceso adicionales a la justicia y redefinir las medidas de éxito en el sistema legal actual responderá de manera más integral las necesidades de los sobrevivientes.
  • Educación. Tanto quienes respondieron a la Encuesta de sobrevivientes como a la Encuesta de las partes interesadas subrayaron la necesidad de una mayor educación en toda la comunidad en torno a la violencia sexual, incluso los efectos a largo plazo, los comportamientos que constituyen violencia sexual y los contramensajes en torno a las normas sociales que conducen al daño sexual. A su vez, las personas que respondieron la Encuesta de sobrevivientes señalaron que más educación durante la primera infancia habría sido fundamental.

NJCASA se compromete a seguir trabajando para mejorar los sistemas para los sobrevivientes. Agradecemos a la Robert Wood Johnson Foundation por su generoso apoyo a esta Evaluación de necesidades y al informe. En los próximos meses, NJCASA organizará una serie de conferencias virtuales para destacar estas conclusiones.

Lea el informe completo aquí >>


2021 年 4 月 1 日

随着新泽西州反性侵犯联盟 (NJCASA) 继续代表性暴力的幸存者和受害者开展工作,我们在不断反问自己——花园州的幸存者的实际经历到底是什么?幸存者服务还存在哪些差距,可以做出哪些改进?我们深知需要更全面地了解在受害后人们真正需要的是什么。

罗伯特伍德约翰逊基金会 (Robert Wood Johnson Foundation) 的慷慨资助下,NJCASA 得以启动一轮《幸存者调查 (Survivor Survey),此举旨在衡量和评估新泽西州境内性暴力幸存者的实际经历。

我们还开展了《利益攸关方调查 (Stakeholder Survey),针对与暴力受害者打交道的专业人员进行调查,评估在哪些领域可以进行发展和调整。今天,我们很高兴地在我们的最新报告中分享调查结果:《聚焦幸存者:新泽西州性暴力需求评估报告 (Centering Surviors: A Report from the New Jersey Statewide Sexual Violence Needs Assessment)

我们与 QPOC Labs, Inc. 公司合作展开了这轮调查,确定了整个花园州的幸存者的具体需求。请注意,调查对象的人口样本与新泽西州的人口样本并不一致。总体来说,受访者拥有大量的特权——这涉及种族、阶级、性别认同和教育程度等方面。尽管这些调查结果可以开始描述花园州的幸存者的需求,但它们不应该被视为完全代表所有的幸存者。

  • 近十分之九(86.4%)的受访者在其一生中经历过一次以上的性暴力事件——这一结果高于其他相同性质的调查结果;
  • 近 90% 的受访者表示,在受害之前,他们认识或与造成他们伤害的人员有过关系
  • 超过 80% 的受访者表示,他们在事后向别人透露了有关袭击的信息——包括家人和朋友;
  • 只有 18.2% 的受访者向执法部门报告了袭击事件;只有 13.3% 的受访者在受害后寻求医疗护理;且不到一半(43.6%)的受访者获得了支持服务,例如心理咨询或辩护服务。

尽管这些结果在确定有色人种和 LGBTQ+ 幸存者的经历方面是有限的,但它们是建议提出的一个起点,这包括:

  • 问责机制。NJCASA 在提供和推广《幸存者调查》时,未能在受访者中实现统计意义上的种族、民族或教育程度的多样化。这强调了本联盟急需建立问责机制,使得这些社区成员的需求能够得到满足。这应该包括:让为历史上被边缘化的幸存者提供有益服务的组织机构有机会提出建议和分享看法,并给他们的重要工作提供周全的资金和资源支持。
  • 剥离拆分和重新规划。受访者一直强调刑事法律系统未能满足他们的需求。在目前的法律系统中,一种能够创造更多司法途径和重新定义成功的衡量标准的双重模式将可以更全面地满足幸存者的需求。
  • 教育。《幸存者调查》和《利益攸关方调查》的受访者都强调,需要在整个社区范围内开展更多有关性暴力的教育——包括长期影响、构成性暴力的各种行为、以及可导致性伤害的涉及社会规范的反面宣传。《幸存者调查》的受访者特别强调在儿童成长早期开展更多教育是至关重要的。

NJCASA 致力于继续推进我们的工作,为幸存者改善这些系统。我们要衷心感谢罗伯特伍德约翰逊基金会对本次“需求评估”和报告给予的慷慨支持。在接下来的几个月里,NJCASA 将举办一系列虚拟会议,重点介绍这些调查结果。

请在此处阅读报告全文 >>


1º DE ABRIL DE 2021

Na NJCASA, em nossas atividades em defesa dos sobreviventes e vítimas de violência sexual, sempre nos fizemos algumas perguntas: como é a experiência efetivamente vivenciada pelos sobreviventes em Nova Jersey? Quais são as lacunas dos serviços prestados a sobreviventes e quais melhorias poderiam ser implementadas? Sabíamos que era fundamental obter um retrato mais preciso daquilo que realmente é necessário nos momentos seguintes a uma violação.

Graças ao generoso apoio financeiro da Robert Wood Johnson Foundation, a NJCASA pôde realizar um levantamento com o objetivo de mensurar e avaliar a experiência dos sobreviventes de violência sexual em Nova Jersey.

Também realizamos um levantamento junto a colaboradores, no qual sondamos os profissionais que interagem com as vítimas de violência no intuito de verificar se há espaço para aprimoramento e mudança. Hoje, temos o orgulho de compartilhar os resultados do nosso mais recente relatório: Centering Survivors: A Report from the New Jersey Statewide Sexual Violence Needs Assessment [Trazendo os Sobreviventes para Dentro: Relatório do Levantamento Estadual de Necessidades Associadas à Violência Sexual em Nova Jersey]

Realizados em parceria com a empresa QPOC Labs, os levantamentos identificaram necessidades específicas dos sobreviventes em todo o estado de Nova Jersey. É importante ressaltar que a amostra demográfica dos entrevistados não corresponde à do estado. De maneira geral, os entrevistados formam um grupo extremamente privilegiado – em termos de raça, classe, identidade de gênero e escolaridade. Apesar de oferecerem um primeiro retrato das necessidades dos sobreviventes em Nova Jersey, os resultados não devem ser vistos como uma representação da experiência de todos os sobreviventes.

  • Quase nove entre dez (86,4%) entrevistados sofreram mais de um incidente de violência sexual ao longo da vida – resultado superior ao obtido por outros levantamentos semelhantes;
  • Quase 90% dos entrevistados conheciam ou se relacionavam antes do assédio com a pessoa que os violentou;
  • Mais de 80% dos entrevistados disseram ter posteriormente comunicado o assédio a outras pessoas, como familiares e amigos;
  • Entre os sobreviventes entrevistados, apenas 18,2% denunciaram o assédio às autoridades; apenas 13,3% procuraram atendimento médico após terem sido violentados; e menos da metade (43,6%) recorreu a serviços de apoio, como os oferecidos por terapeutas e grupos de ativistas.

Embora pouco representativos em relação à experiência dos sobreviventes de cor e dos que pertencem à comunidade LBTQ+, esses resultados constituem um ponto de partida para o desenvolvimento de recomendações, como:

  • Responsabilização. A condução e promoção do levantamento realizado pela NJCASA não geraram diversidade racial, étnica ou educacional estatisticamente significativa entre os entrevistados. Isso aponta para a necessidade crítica de que a coalizão crie mecanismos de responsabilização no sentido de assegurar que as necessidades desses membros de nossa comunidade sejam atendidas. Esses mecanismos devem garantir que organizações que já vêm prestando assistência significativa a sobreviventes de grupos historicamente marginalizados possam fazer recomendações e compartilhar soluções, além de assegurar que sua inestimável contribuição conte com o amparo adequado em termos de financiamento e outros recursos.
  • Acesso e reinvenção. Os entrevistados foram enfáticos em afirmar que o sistema jurídico penal não atende a suas necessidades. Um modelo dual, que contemple tanto a criação de formas adicionais de acesso à justiça como a redefinição dos critérios de sucesso do sistema jurídico atual, atenderá mais eficazmente às necessidades dos sobreviventes.
  • Educação. Os entrevistados de ambos os levantamentos – sobreviventes e colaboradores – apontaram para a necessidade de ampliar os esforços educacionais em torno da questão da violência sexual, abordando no conjunto da comunidade temas como as consequências de longo prazo da violência sexual, os comportamentos que configuram violência sexual e os questionamentos de que devem ser alvo as normas sociais que induzem ao assédio sexual. Em particular, os sobreviventes entrevistados enfatizaram a importância de ampliar a educação sobre violência sexual na primeira infância.

A NJCASA está empenhada em continuar trabalhando pelo aprimoramento dos sistemas para sobreviventes. Agradecemos à Robert Wood Johnson Foundation por seu generoso apoio à realização desse levantamento de necessidades e à elaboração do relatório. Nos próximos meses, a NJCASA realizará uma série de conferências virtuais para divulgar os resultados da pesquisa.

Leia o relatório completo aqui >>

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